Olentzero tiene relación con el fuego. Del fuego y de utilización han venido varias interpretaciones y tradiciones, por ejemplo: se le representa como a un carbonero que baja por la chimenea y que fuma pipa. En los tres casos el fuego es el elemento clave. El fuego es quien renueva lo viejo, limpia lo malo. Es el fuego la expresión de la fuerza renovada. En los pueblos de Euskal Herria (país vasco) se representa como personaje del solsticio de invierno, y este personaje llega el día 24 de diciembre: es el Olentzero. Nuestro Olentzero es en algunos pueblos pastor, campesino en otros, carbonero según otros muchos. Algunos dicen que es el último gentil, o que viene a anunciar el nacimiento del Mesías; también se ha dicho que tiene un ojo más que los días del año, el hombre de los 366 ojos. El Olentzero es un personaje que procede de la zona de Lesaka, en Navarra.