Jamacuco era un campesino que tenia dos hijos, como eran pobres un día el hijo mayor le dijo a su padre que por la mañana se marcharía en busca de riqueza. A la mañana siguiente se marcho con cincuenta euros hacia un pueblo a buscar trabajo, pero en el camino se le hizo de noche y entro en una posada a dormir. A la mañana cuando salió se dió cuenta de que no era su pantalón y cada vez que metía la mano en el bolsillo le salían puñados de trigo. Se dio la vuelta y se marchó para casa, cuando llego le recibieron con mucha alegría.
Por la noche el hijo menor le dijo a su padre que por la mañana se marcharía en busca de riqueza. A la mañana siguiente el hijo menor se marcho al mismo pueblo y paro a dormir a la misma posada y a la mañana siguiente también se dió que cuenta no era su pantalón y cada vez que metía la mano en el bolsillo le salía un euro. Volvió a casa y se lo dijo a su padre.
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Ernesto Oviedo