Érase una vez un pirata llamado Simbad el Marino. Simbad tenia un hijo llamado simbad 2.Su padre no había encontrado nunca un tesoro excepto una vez que encontró uno y un pirata llamado barba negra se lo quitó. Cuando su padre ya no navegaba, por ley de familia su hijo Simbad 2 tenía que ser pirata. Pero Simbad 2 no quería ser pirata porque como su padre nunca había encontrado un tesoro creía que el nunca lo encontraría. Pero como no encontró ningún trabajo no tuvo mas remedio que contratar una tripulación y salir en busca de un tesoro. Al estar semanas y semanas navegando se les acabó la comida y pararon a rellenar las bodegas de comida y así pasaron semanas y semanas navegando hasta que llegaron a una isla que según decían las leyendas se llamaba la isla maldita. Pero… según Simbad las historias no existían. Se encontró un mapa de la isla donde ponía en qué lugar estaba el tesoro. Después de cavar encontraron el tesoro y se fueron a casa. Cuando llegaron repartieron el tesoro entre la tripulación y lo que quedó se lo llevo Simbad el marino y no fueron mas pobres ni él ni su familia.
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Ernesto Oviedo