partido de fútbol y de tenis

Érase un fin de semana en el que no vino nadie de Burgos y los del pueblo se fueron, no quedaba nadie pero salio Miguel y vino los niños pequeños, al cabo de un rato jugamos al fútbol muy bien porque hacían reír, luego fuimos al parque cuando nos aburríamos cada uno se fue a por una raqueta yo traje las pelotas al tenis y cuando se hacia de noche nos sentamos en el banco del ayuntamiento a descansar de repente vinieron unos chicos de un pueblo de Osorno jugamos al tenis en la pared al cabo de un rato empezó a llover y cuando escampo nos fuimos a cenar.